El Madrid gana la liga (también de baloncesto) y yo me voy al carajo

Los pronósticos más pesimistas se cumplieron y yo continué metiéndome en problemas en esta semana que ahora termina.

Por suerte me di un respiro con sabor añejo junto a colegas del siglo pasado y ejecutando ritos, cánticos y bailoteos que parecían olvidados.

Veremos qué nos deparan los próximos días, aunque yo por si acaso ya empiezo a temblar...

Way To Blue

Bodorrio de mi prima ayer, y hoy suena Way To Blue, un recopilatorio de Nick Drake, con el fin de que no nos engañe la falsa euforia.

Después de una semana horripilante donde, con intención o sin ella, consiguieron que me sintiera como un redomado inútil, llegó el turno de resarcirse por unas horas en la celebración de este enlace. Y la verdad es que lo pasé de puta madre. Ya al mediodía me reí y me tomé unas cañas en el Fontán, al son de la gaita asturiana, con dos de mis primos; luego lo típico: corbatuca, trajecín, y barra libre.

Si aun con lo que hemos visto esta temporada se lleva la liga el Real Madrid, creo que podría albergar otro tipo de esperanzas. Pero en fin, los pies en el suelo.

Feliz semana.

no soy, no hay nada

rozaste mi día con dedos de aguja,

con hebras de hilo, con veranos muertos.
y en ese día, tus historias grises y ciegas
me enseñaron que cada segundo es una astilla.

Porque tú eres la estrella de mi corazón...

swann

¿para qué esperar una alabanza más,

si un día flores de papel serán mi cruz y mis mejores galas?

y macerará la alquimia de mi medicina

en tarros de cristal con agujeros en la tapa.

¿y por qué esperar? ¿para qué?

coleccionarás las lágrimas de rojo teja

que yo derrame a tu puerta.

¿y por qué esperar? ¿para qué?

¿por qué ésperar? di, ¿para qué?

Cumpleaños total, primer asalto

Ayer tuvimos round inicial con la previa de celebración del cumpleaños del ilustre Beat, un tipo siempre encomiable, en palabras del tal M. Cenamos buey a la piedra esos dos señores, el incombustible Camblor y yo. Luego nos reunimos con la parte raposa, representada por su fundador, otros que estaban de cena, pues se acaba la temporada. Después por variar, copas, risas y excesos, que ya cantara el gilipollas del bombín o fantoche de Úbeda (como lo llama otro ilustre).

Por supuesto que voceamos en La Bola la canción.

El próximo fin de semana, el ágape oficial.