lunes, 30 de abril de 2007

In Between Days: Hellas #3

Un día después nos desplazamos a Cabo Sunion, espectacular paraje donde se erige y resiste desafiante el milenario Templo de Poseidón. Colores puramente mediterráneos a la vista. El viaje fue agotador, en el bus soportamos un calor exagerado y el sol picaba también con fuerza en el exterior. Lo que me pareció impagable sin duda fue el desayuno, antes de iniciar la excursión, en una terraza de barrio rodeados de la juventud ateniense: eché de menos no entender el idioma.



domingo, 29 de abril de 2007

In Between Days: Hellas #2

La primera jornada completa consistió en visitar lo más típico de Atenas, muchas "piedras" sobre todo, como se apreciará en las imágenes.





jueves, 26 de abril de 2007

In Between Days: Hellas #1

Podría decir que de cabeza a ese mercado italiano que es el aeropuerto milanés de Malpensa, si no fuera porque esta imagen estuvo precedida de muchas horas de movimiento, de instantes con más gloria que pena, gloria en la fase vienesa, pena junto a la calefacción que Alsa me asignó en mi transfer in (Madrid).

Dejé la ciudad dejando a mi padre y familia camino de una discoteca; dejé la ciudad y dejé compungido a alguien que no veré en tiempo, si es que nos volvemos a ver.

Luego me encontré en Barajas esperando por Gorki75. Tuvimos que callejear (valga la expresión) por la T1 hasta que salió nuestro vuelo; para entonces ya estábamos exhaustos.

Atenas me recompensó con retsina y gyros en una terraza, y una iluminación urbana que a este servidor, hombre de muy poco mundo, le resultó exótica, y por eso así registró.


miércoles, 25 de abril de 2007

Soñar la realidad


Intensísimo y rozando el sueño y la pesadilla, el día acaba con la lluvia con que comenzó.

Un vuelo de ida con un aterrizaje de lo más perfecto que recuerdo.

Un taxista borde y refunfuñón.

Unos indicadores desesperantes.

Un aula contiguo, un docente repetido, un entretejerse infortunado.

Un almuerzo en Avenida de América, los pasillos del intercambiador que exprimen.

Un primer café en Bravo Murillo.

Un pésame velado.

Segundo guiño: una chica con un manual de griego esperando el tren.

Un segundo café en Betanzos.

Un discreto cumpleaños feliz.

Reencuentros / Desencuentros.

La falta de brújula (no fue necesaria) y las prisas en la red de metro.

Una lucha contra el reloj.

A punto de perder el vuelo.

Tercer guiño: un italiano es mi compañero de asiento a la vuelta y me pregunta por una estación.

Personas enternecedoras, gente abyecta.

Vigilia, no sé, las líneas de Sergio Pitol en Soñar la realidad.

Arturo Soria invadido de tantos porqués.

martes, 24 de abril de 2007

Soy el correo del zar, llevo cartas de (des)amor a la capital

Ahora un supuesto paréntesis, lo digo así porque no está iniciada todavía la crónica griega, y ya ando con pijaditas:
Mañana regreso a mi amado Madrid por un curso.

Habrá algún reencuentro, alguna reverberación y otros desencuentros indeseados.

Mi jefe sostiene: "No me gustan los vencidos."

Va dao.

martes, 17 de abril de 2007

In Between Days


Puede que haya que resumir la experiencia helena en próximas entregas...

lunes, 16 de abril de 2007

Las pilas


Estuvo bien eso de tener el colchón de otra jornada antes de la reincorporación laboral, "hasta los huevos de...", como cantaba el Robe (Iniesta).

Por fortuna, hay razones que fomentan los deseos de vuelta al cole, como poner la televisión a media mañana y descubrir que da lo mismo cuantos canales se inventen, todos programan mierda (de color de rosa). Y si encima para la sobremesa se adormece uno al ritmo del Tomate, está todo dicho.

Lo único destacable que hice hoy fue: colada, solicitud de tarjeta sanitaria de la Comunidad en mi barrio, manicura, escucha continuada de Velocidad de crucero (LCB), callejeo por el casco viejo, un plato de pasta.

El fin de semana próximo me visita mi hermana. Y yo con estos pelos.

domingo, 15 de abril de 2007

He ido a ese concurso al que sólo van los tontos y he vuelto a perder, estudié en el autobús

De órdago lo de ayer, desde las 12 horas sin parar en gratísima compañía, y luego, conciertazos de La Costa Brava y Sr. Chinarro, aparte de La Habitación Roja, pero estos últimos no son de mi gusto.

El síndrome postvacacional ya se ceba conmigo desde esta mañana bien temprano, de modo que no voy a ser elocuente ni dicharachero por lo que pueda pasar. Sin embargo permitidme un apunte, el de un posible regreso.

Ahí van tres instantáneas de los directos de ayer. Con alguna de las fotos obtuve un resultado más que notable. Aunque claro, después de 432 tomas... Feliz semana.






viernes, 13 de abril de 2007

Estado de Gracia #2


Estamos recién aterrizados de Atenas, y vuelta a la feliz actividad ociosa: mañana sábado toca festival en los alrededores de Vienna, y espero contar con la compañía de algunas excelsas personalidades, que aún quedan por confirmar.

El viaje a Grecia estuvo genial, y sobre todo la hospitalidad y simpatía de la familia Kosmatopoulou, a cuya hija llevaba muchos años sin ver. Buenos recuerdos y buenos momentos los allí vividos.

Acabo de revisar las fotos helenas y adolecen en su mayoría de: mala exposición, encuadres mediocres y una extrañísima tendencia a horizontes no deliberadamente torcidos. Os dejo con un salto, como el de este figurín que rondaba el Museo Arqueológico de Atenas.

viernes, 6 de abril de 2007

Estado de Gracia


Me esperan unos días cargaditos de actividad(es), básicamente: recibir a mi padre y familia en Austria, con lo que ello conlleva (escúchese si no la canción "Cuenca Minera") y (dos) visitar desde el domingo 08/04 hasta el jueves 12/04 Atenas.

Atención al título de la entrada, que creo graciosísimo (e ingeniosísimo).

Felices Fiestas a todos/as.

jueves, 5 de abril de 2007

Tirarlo todo por la borda


Por fin, parece definitivo: el nuevo trabajo de Los Planetas se pone a la venta el 10 de abril. Y por lo que se cuenta en su remozada web oficial, los granadinos echan el resto. Se nos amenaza incluso con canciones que harían tambalearse al mismísimo "Segundo Premio" o a la tremenda exhibición de "La Copa de Europa". Se habla de temas con estructura flamenca pero con vigorizantes muros sónicos, a la manera de Una semana en el motor de un autobús y Unidad de desplazamiento. En definitiva, a conservar las señas de identidad pero jugándosela a una carta probablemente arriesgada, incluso suicida. Parece deducirse que estamos ante el (durante tantos años cacareado) último disco de Los Planetas. Por mi parte espero que, de terminar así, sea por valentía, por lanzarse al vacío de veras, que es la única forma en que las cosas merecen la pena.